NEGRO ES MI DOLOR ( CAPITULO 4 )

     LOS DIAS QUE SIGUIERON LA MUERTE DE ERIC FUERON PURA
AGONIA PARA MARIANA.....HASTA QUE LLEGO SU HIJA.  ERA UN
PEDACITO DE CIELO QUE DIOS LE REGALABA.  TENERLA A ELLA
ERA COMO TENER A ERIC DE NUEVO.  TENIA SUS MISMOS OJOS
VERDES Y AQUEL COLOR TRIGUEÑO DE SU PIEL. 
     DOS AÑOS DESPUES DE TENER A SU HIJA,  LA MUERTE VOLVIO
A PORTARSE CRUELMENTE CON ELLA.  LE LLEVO A SU MADRE Y
ELLA QUEDO COMPLETAMENTE DESAMPARADA.  TUVO QUE TRA-
BAJAR FUERTE Y LUCHAR CON TODAS SUS FUERZAS PARA DARLE
A SU HIJA TODO LO NECESARIO.  SU FUERTE TRABAJO YA NO LE
DEJABA TIEMPO PARA PENSAR Y POR LAS NOCHES SE SENTIA TAN
AGOTADA QUE AL SOLO PONER LA CABEZA SOBRE LA ALMOHADA
CAIA EN UN PROFUNDO SUEÑO.  DE HECHO, QUE EL RECUERDO DE
ERIC SE HACIA MAS LEJANO, AUNQUE EN SU CORAZON SIEMPRE
QUEDARIA GRABADA SU IMAGEN.
     FUE AL CUMPLIR DALILA CINCO AÑITOS CUANDO CONOCIO A
ANTONIO.  RECORDO AQUEL DIA QUE COMO REGALO DE CUMPLE-
AÑOS LA LLEVO AL CARNAVAL.  ELLA CORRIA ALEGRE Y DES-
CUIDADA CUANDO DE PRONTO CAYO RASPANDOSE UNA RODILLA.
ANTES DE LLEGAR DONDE ELLA VIO COMO AQUEL HOMBRE HU-
MILDE LA LEVANTABA EN SUS BRAZOS, LIMPIANDO SUS LAGRI-
MITAS Y HABLANDOLE CON TERNURA.  AL ELLA ACERCARSE EL
LE MIRO TIMIDO ENTREGANDOLE A SU HIJITA.  "PERDONE, SEÑORA...
LA NIÑA..."  ELLA LE MIRO CON UNA SONRISA DE AGRADECIMIENTO.
"GRACIAS, SEÑOR, POR SU BONDAD."  SE MIRARON LOS DOS EN SI-
LENCIO. EL CON ADMIRACION EN SU MIRADA.
     NO RECUERDA COMO,  SOLO QUE EL RESTO DE ESA TARDE LA
PASARON JUNTOS LOS TRES.  TANTO TIEMPO SE HABIA SENTIDO TAN
SOLA, SIN UN AMIGO, SIN NADIE QUE LA COMPRENDIERA, SIN NADIE
A QUIEN CONTAR SUS PENAS..  NO TOMO MUCHO TIEMPO PARA CONOCERLE.  EL ERA DE SU MISMA RAZA.  ERA CARIÑOSO, TIERNO...
Y PARECIA COMPRENDERLE TAN COMPLETAMENTE.  CON EL PODIA
DESAHOGAR SUS PENAS, REIR Y LLORAR...Y EL SIEMPRE TENIA LA
PALABRA JUSTA PARA CONSOLARLA, PARA HACERLA SENTIR QUE
ESTABA VIVA, QUE ERA ALGUIEN.  EN EL ENCONTRO EL APOYO QUE
TANTOS AÑOS LE FALTARA.  SI TENIA ALGUNA PENA, O SI NECE-
SITABA UN HOMBRO SOBRE EL CUAL LLORAR, EL SIEMPRE ESTABA
ALLI CUANDO ELLA LE LLAMABA.  CON SUS BRAZOS TIBIOS CUANDO
NECESITABA SENTIR EL CALOR DE UNOS BRAZOS;  CON SU DULCE
MIRADA, QUE LA HACIA SENTIRSE MIMADA;  CON SUS PALABRAS
DULCES QUE LA TRANSPORTABAN AL PARAISO.
     NO PASO MUCHO TIEMPO PARA QUE SE DIERA CUENTA QUE YA EL
ERA IMPRESCINDIBLE EN SU VIDA, QUE LE NECESITABA A SU LADO
COMO EL AIRE PARA RESPIRAR.    POR ESO AQUELLA NOCHE,  JUNTO
A SU PUERTA, CUANDO EL LE PIDIO QUE FUERA SU ESPOSA ELLA NO
TITUBEO UN INSTANTE.  EL,  EN SU DELIRIO DE SABER QUE ERA CORRESPONDIDO LA BESO CON INMENSA TERNURA Y CON AQUEL
BESO DE UN HOMBRE NOBLE Y JUSTO,  QUE PROMETIA SER UN BUEN
PADRE PARA SU HIJITA,  QUEDO SELLADA UNA PROMESA DE AMOR
ETERNO. 
     AQUELLA MUJER DE CABELLOS BLANCOS, POR PRIMERA VEZ  ESA
TARDE ESBOZO UNA TRISTE SONRISA....AL RECORDAR AQUELLA
TARDE LA CAPILLA DONDE UNIO SU DESTINO AL DE ANTONIO.  NO
HABIA INVITADOS.  SOLO ELLA Y ANTONIO, SU HIJITA, LOS TESTIGOS
Y EL PADRE CURA.  RECORDO QUE AL ECHARLES EL SACERDOTE LA
BENDICION,  ANTONIO TOCO SUS LABIOS CON LOS SUYOS EN UNA
SUAVE Y FUGAZ CARICIA.  SU AMOR NO ERA COMO UN VOLCAN
COMO SINTIO CON ERIC, MAS BIEN ERA UN AMOR TRANQUILO Y APACIBLE, PERO QUE NO DEJABA DE SER AMOR INMENSO.

                                                 ( CONTINUA )